lunes, 3 de septiembre de 2012

Capitulo 3: "El invierno."

Al día siguiente: 

La manada dirigida por Cobald se despertó temprano por la mañana en busca de refugio.
El día estaba dando una agradable bienvenida al invierno, estaba despejado y corría un viento suave y energético. Los pinos estaban blancos, las hojas apenas se divisaban y ya se podía apreciar la blanca nieve en el pastizal. Por otro lado, los animales de diferentes tamaño, grande y pequeños, aún recolectaban alimentos, unos buscaban refugio y ya algunos dormían en sus hogares.


Dalaisi se encontraba emocionada con tanto movimiento, era la primera vez que se adentraba en el bosque y también llegaría su primer invierno.
No paraba de galopear y detenerse para observar a los topos haciendo agujeros, a las hormigas recolectando alimento, a las ardillas subiendo los árboles con hueco y a los osos esconderse para dormir en el largo invierno.

Dalaisi: ¡Wow! -sorprendida- Mira madre -dice mientras metía su cabeza en un hueco- Aquí hay una familia de ardillas! y están todas muy tiernas.
-Las ardillas estaban asustadas al ver los grandes ojos café de Dalaisi y sentir la respiración agitada y húmeda. 
Una ardilla que parecía la madre o abuela sale enojada y le golpea su cabeza diciendo: 
Ardilla: Sal de aquí animal entrometido!, no ves que estamos ocupados recolectando y ordenando para el invierno! -mira desafiante a Dalaisi mientras sostenía una vara pequeña en sus pequeñas patas-
Dalaisi: Ups!... Lo siento mucho...-asustada por ver a la pequeña ardilla enfadada da un paso atrás para retirar su cabeza-
Ardilla: Grr..! solo... vete! -salta y su rostro se pone rojo de enojo-
Zafira: Hija! deja ya de andar jugando y estorbando a los que trabajan...
Dalaisi: Si mamá... -hecha las orejas para atrás y agacha su cabeza- Madre... - se acerca a ella saltando de una forma graciosa- hay que admitir que esa ardilla se veía bien tierna enfadada, parecía como un pequeño demonio animado con los ojos así -pone sus ojos turnios- y su cara así -se pone entremedio de unas ramas que la hacía ver como si tuviera lentes-
Zafira: ¡Ay hija! que haré contigo -suspira y ríe rendida ante sus gestos y acciones tan locas-



Cobald el macho alfa, se encontraba muy pensativo y distraído:
*Pensamientos de Cobald*: Maldición! todos los lugares están ocupado ya por animales... creo que fue muy tarde al decidirme el día para buscar refugio...¡Ay padre! porque no puedo ser como tu, porque no puedo dirigir la manada como lo hiciste tu?... todos te querían y te admiraban...
*Zafira mira a la manada preocupada y se acerca a Cobald dándole  un empujón con su cabeza*

Zafira : Hey... cariño, debes calmarte un poco haces que la manada se ponga nerviosa por tu distracción, y yo sé que cuando andas distraído es porque algo mal anda...
Cobald: -da un pequeño salto al sentir el empujón e interrumpe sus pensamientos- Uf..! a ti no te puedo engañar, no puedo pasar desapercibido. Es tan notoria mi distracción?
Zafira: Jaja! -ríe- que no te has dado cuenta?. Cuando andas preocupado por algo siempre mueves la cabeza de un lado a otro negando. -sonríe mirando fijamente a los ojos grandes y dorados de Cobald-
Cobald: Vaya! -sonríe- no me había percatado de ese detalle mio. -avergonzado desvía la mirada de Zafira-
Zafira: Porque no descansamos?, la manada esta agotada de dar tantas vueltas y ya se andan quejando.
El invierno aún no llega, podemos encontrar un refugio mañana o pasado. -dando una sugerencia bien adecuada por las condiciones-
Cobald: Esta bien. -dice convencido- Gracias cariño. -dice aún avergonzado y mira hacía el costado contrario en donde se hallaba Zafira-
Zafira: -Sonríe y rió disimuladamente y volteo junto a Cobald para mirar a la manada- 

La manada se detuvo cuando ambos se voltearon y se miraron unos a otros confusos
*Murmullos*:
 -¿Por qué nos detenemos?
 - no lo sé, ¿el líder esta loco, no ve que ya se acerca el invierno?
- Pienso que deberíamos descansar un rato...
- Si!... era mejor su padre como líder...
- Shhh que te puede escuchar! 
- Debe haber una razón, mejor guardemos silencio...

Cobald: -da un paso adelante, suspira y hace oídos sordos a los comentarios, levanta la cabeza y pone actitud autoritaria para que lo escuchen-  SILENCIO! -grita autoritario- Manada! -mira a todos de reojo para intimidar-, debido al cansancio, el atraso y no encontrar aún un sitio donde refugiarnos!, tomaremos un descanso aquí para tomar fuerza y esperar hasta mañana para seguir con la búsqueda.
Hubo un silencio luego de las palabras de Cobald...
Después de unos minutos la manada asintieron con sus cabezas lo dicho por Cobald, se encontraban cansados y hambrientos.
Cobald: Bien!, pueden entonces ir a descansar y comer para retomar sus fuerzas. Mañana nos espera un día trabajador y necesito el apoyo de todos ustedes. ¡Si tienen alguna sugerencia díganme ahora, porque mañana no quiero quejas!. -satisfecho con su orden, agacha un poco su cabeza asintiendo de que se retiren-


Un caballo ya de bastante edad se le acerco a Cobald, era su consejero. Sabía mucho y aconsejaba en su larga vida a los machos dominantes. Había sido el mejor amigo del padre de Cobald y aprendió mucho de él para guiar más tarde a su hijo.
Cobald: Que sucede consejero Elias?. -sorprendido al ver que estaba al lado suyo-
Elias: Nada, tan solo que me recordaste a tu padre dando tal orden, con tanta autoridad, y que todos quedaran sorprendidos y callados.... bueenoo, es de esperar del hijo de Cronos. -lo mira fijamente a los ojos-
Cobald: Gracias Elias, por el cumplido, pero aún me falta por aprender y no me queda tiempo para ello, pronto tomara uno de los jóvenes mi lugar.
Elias: Lo sé y sé que aprenderán harto de ti. Aun que no lo aparentes, ni demuestres, te preocupas mucho por la manada y también mucho por Zafira y Dalaisi. -pone sus ojos de ternura y sonríe molestando-
Cobald: Ya no empieces con tu lado sentimental Elias no te pega. Y ya no molestes, puede que si me preocupe, pero es mejor que me vean como el monstruo, antes de que se pasen de listos e intenten sobornarme con su simpatía -ríe algo disgustado y mira serio a la manada, en donde estaba Dalaisi y Zafira comiendo un par de manzanas-
Elias: No debes ser el monstruo para mostrar autoridad, puedes ser alguien autoritario y ser amable, la manada lo vería como algo normal y con tu actitud no me extrañaría que Dalaisi más tarde exija su poder y rechace lo dictado por ti en el día que nació ella.
Cobald: -cambia completamente su rostro- Tú siempre tan sabio con tus palabras y tan certero que llegas a dar miedo -dice sarcástico-, ese día yo se que llegará y es lo que quiero que ella exija su poder, se vuelva fuerte y me enfrente, quiero ver a una Dalaisi dirigiendo esta manada, pero ahora ella no esta en las condiciones para hacerlo, por eso mismo estoy siendo duro y frío con ella.
Elias: Sabes que eso tiene un costo, puede que ella te odie y el día en que entienda todo lo que estas haciendo saldrá herida y no sabremos si aguantará tanto sufrimiento emocional.
Cobald: Para eso estara alguien que llene su corazón de alegría y le entregue apoyo cuando lo necesite.Tengo claro el costo, pero para que ella luche y exija su posición es necesario que le provoque con un motivo, y ese motivo es: "El día en que yo deje el puesto y se lo ceda a otro potro, ese futuro líder se quedara con mi hija Dalaisi"...
Elias: Ya veo... -resignado intenta comprender y encajar cada palabra- bueno Cobald sabes que cuentas con mi apoyo y mi ayuda, solo espero que tu objetivo se cumpla y que Dalaisi sea lo suficientemente fuerte para manejar esta manada, y si no es así... tan solo pido que el futuro líder sea bueno y no nos lleve a la muerte segura.
Cobald: -sonríe de forma fingida- Que Dios te escuche Elias... que Dios te escuche... -mira hacía el horizonte-

El atardecer dio paso a la noche y los caballos se reunían para dormir.
Dalaisi y Zafira ya estaban dormidas junto a la manada y Cobald se acerco a ellas silenciosamente y con su cabeza acaricio a ambas. 
Caminó hasta un río cercano y bebió de el.
Se tumbó y las hojas suavemente se levantaron y el viento les dio vuelo para trasladarlas sin rumbo.Cobald levantó su mirada y observaba como las hojas volaban ligeras en lo alto de la noche hasta desaparecer. Bajó su mirada lentamente para ver su reflejo en el río a la luz de la luna llena.


*Pensamientos de Cobald*: No sé más allá del ayer y el hoy, no tengo conocimiento de lo que sucederá mañana y en su futuro, pero tengo claro que debo vivir, vivir por ti Zafira y por ti Dalaisi, mi deber es protegerlas hasta donde esté mi alcance y hacerte fuerte mi pequeña. ¡Lucha! por ti, por tu futuro y lucha contra el destino dicho por mi.
Padre... por favor dame las fuerzas necesarias para seguir hasta cumplir mi motivo...


Continuara... 



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